
Hipérico, el gran alivio para lesiones cutáneas
Hipérico,
el gran alivio para
lesiones cutáneas

El hipérico (Hypericum perforatum) también conocido como hipericón, corazoncillo o hierba de San Juan (florece alrededor de la celebración de esa festividad -24 de junio-), es una planta que suele crecer de modo silvestre en ambientes secos y soleados. Sus flores son amarillas con motas negras y en sus numerosos estambres se acumula ese aceite esencial tan preciado por sus cualidades reparadoras de la piel.
Sus usos medicinales son conocidos desde la Grecia clásica: Contiene sustancias activas beneficiosas para la salud como los flavonoides, taninos, hipericina e hiperforina que hacen que esta planta sea un básico del botiquín para tratar afecciones como quemaduras, psoriasis, heridas, picaduras…
Beneficios del Hipérico:
Hipócrates ya enunció las increíbles propiedades de esta planta para curar heridas y acelerar la cicatrización. La ciencia las avala, y muchos estudios como éste, han comprobado incluso su efecto regenerante de los tejidos, ya que su aplicación favorece la proliferación de fibroblastos, la síntesis de colágeno y la revascularización.

La hierba de las heridas
¿Sabías que el hipérico se utilizaba en la Edad Media? Se usaba para curar las heridas de las batallas, era el antibiótico de la época. Más adelante, en el siglo XVI se le empezó a dar el nombre de la “hierba de las heridas” y años más tarde se popularizó como la “hierba militar”. Los emplastos de hipérico eran muy utilizados en aquel momento para acelerar la cicatrización.

¿Sabías que el hipérico se utilizaba en la Edad Media? Se usaba para curar las heridas de las batallas, era el antibiótico de la época. Más adelante, en el siglo XVI se le empezó a dar el nombre de la “hierba de las heridas” y años más tarde se popularizó como la “hierba militar”. Los emplastos de hipérico eran muy utilizados en aquel momento para acelerar la cicatrización.